El signo de russell

Ahora me ha dicho que quiere ser un tomate cool. Todo mal. Ya lo decía el sabio: "Serás lo que debas ser o serás un tomate cool."
Todo mal.

Y yo le canto al ritmo de Rubén: "él era un Tomate plástico, de esos que van por allí, de esos que cuando transpriran sudan chanel number three."

Mi tomate rojo desistió de ver la vida pasar a través de la ventana. Dice que se cansó. Que demasiados autos, demasiadas personas, demasiados aliens, demasiados perritos que cagan y mean, demasiados ómnibus, demasiadas veredas rotas, ni hablar del ruido (se quejó específicamente de los lamentos de las alarmas vehiculares), demasiados adoquines, muchos cordones en las aceras y pocos zapatos de calle, mugre para contaminar el planeta entero y bue...Mejor no sigo con la lista.
La cuestión es que ahora, con sus auriculares a cuestas, escucha ritmo de bossa nova desde un rincón de mi cuarto y sólo me mira a mí o cuando lo aburro, a la pared y sus dibujos.

"Shouldn't be here..."

Ah, me dijo que lo único copado de mirar por La Ventana es que ves al celeste, azul y con motas plateadas (o como quieras) cuando se te da la real gana y la plebeya también.